lunes, 10 de febrero de 2014

¿Juventud?

El nudo que aprisiona mi garganta parece no querer desaparecer. Trago saliva constantemente, con el fin de poder respirar con tranquilidad. Pero todo mi intento es en vano. Parece que incluso ese dolor tan intenso que siento ahora mismo, se está regodeando dentro de mí, disfrutando de mi sufrimiento. Crecer es una mierda. Hacerse mayor, adquirir responsabilidades... No quiero nada de eso. Con cada nueva responsabilidad que se me otorga noto como mi juventud se escapa de mis dedos, sin yo poder hacer nada para remediarlo. Es absurdo creerse un Peter Pan, pero firmaría por serlo. No, definitivamente no quiero crecer, ¿para qué? ¿Para qué voy a enfrentarme a la vida real cuando estoy a salvo en mi burbuja de amor y felicidad?

Esa angustia que me corroe no puede ser buena, desde luego. Tampoco tiene por qué ser mala. Simplemente es ley de vida. Cambiar, evolucionar, madurar... Pero suena todo tan lejano y aburrido. Sencillamente, no me apetece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario